Martín Robles es un empresario que lleva años con su negocio y desde siempre le aterró la idea de terminar viviendo en un piso incómodo, pequeño o en una zona que no le gustase.

La semana pasada invitó a sus amigos a su recién estrenada casa en Las Rozas y todos se quedaron impresionados, no solo por la amplitud y la comodidad, sino por la excelente inversión que había hecho.

Y eso que 18 meses antes pensaba que hacerse una casa a medida era un lujo al alcance de unos pocos, que sería demasiado engorroso y que era muy complicado dar con un arquitecto de confianza que lo tuviese todo controlado.