reforma integral de vivienda

REHABILITACIÓN

Cuando decides poner en marcha una reforma centrada principalmente en el interiorismo, suelen surgir diferentes dudas respecto al proceso, pero, sobre todo, respecto al resultado final. Las imágenes del antes y después de esta intervención en la Calle Baeza de Madrid dan buena cuenta de las grandes posibilidades que tenía esta vivienda y de la satisfacción de haber alcanzado los objetivos fijados.

Desde el momento en que nos propusieron realizar este proyecto, tuvimos claro cuál era la misión principal: reordenar el poco espacio disponible para aprovecharlo al máximo con una distribución eficaz. Como sucede en todos nuestros proyectos, partíamos de una premisa fundamental: crear un espacio funcional, confortable y estético para el bienestar de las personas.

El grueso de la reforma de interiorismo se centra en el aprovechamiento total de la superficie útil del loft, buscando el máximo confort a la hora de vivir el espacio. Con la eliminación de los tabiques y la división de las estancias mediante paneles separadores de vidrio, o incluso con el propio mobiliario, logramos crear un espacio fluido que aporta sensación de amplitud, y en donde en ningún lugar falta la luz.

El segundo de nuestros objetivos era la búsqueda de la comodidad; conseguir que los espacios, además de cumplir sus funciones básicas, se convirtieran en una alternativa acogedora a pesar de las limitadas dimensiones. Y para ello, cuestiones como el tamaño y colocación del mobiliario, los espacios de almacenaje o la propia distribución del interior, entre otras, estaban enfocadas a ese fin.

Pero, además, esta reforma de interiorismo en Madrid suponía un verdadero reto estético. Se buscaba un concepto actual y, al mismo tiempo, una imagen que lo hiciera único.

En definitiva, un proyecto de reforma en el que hemos combinado diferentes variables. Por un lado, la puesta en valor de un espacio reducido pero del todo aprovechado; la practicidad de los espacios, sacando el máximo partido para al espacio de almacenaje; un diseño moderno que encaja con la personalidad de los clientes y sobre todo y principalmente, la búsqueda de la sensación de confort y bienestar de los que allí habitarán.

¿Que debes tener en cuenta al hacer una reforma integral de vivienda?

Cuando decides emprender una reforma integral en tu vivienda, es crucial tener claras las necesidades específicas del proyecto desde el principio. Determinar la distribución de los espacios, las instalaciones, la selección de materiales, ventanas, puertas, equipamiento, estilo, colores y mobiliario es fundamental para el éxito del proceso. Una vez que tengas un proyecto de interiorismo bien definido, con los planos correspondientes y un presupuesto establecido, llega el momento de planificar y gestionar todas las tareas que se llevarán a cabo durante la obra.

Una reforma es un proceso complejo que requiere atención meticulosa para prevenir imprevistos y desviaciones del presupuesto. Por ello, es recomendable contar con la ayuda de un profesional que te ayude a diseñar el proyecto y a supervisar las obras.

A continuación, te explicaré las principales fases y procesos que se necesitan para llevar a cabo una reforma en tu vivienda:

1. Permiso de obras:

Antes de comenzar cualquier tipo de construcción, es obligatorio tramitar una licencia o permiso de obras. Este permiso es la autorización municipal necesaria para realizar cualquier tipo de trabajo de construcción. Dependiendo de la magnitud de la reforma y de los requisitos del Ayuntamiento, se requerirá un tipo específico de licencia. Es recomendable contar con la ayuda de un profesional para solicitar y gestionar este permiso correctamente.

2. Mudanza inicial:

Si actualmente vives en la vivienda que vas a reformar, o si has adquirido una vivienda amueblada, el primer paso será vaciar el espacio. Una planificación y organización eficientes son clave para una mudanza exitosa. Debes considerar aspectos como el momento adecuado para la mudanza, qué elementos quieres reutilizar, el desmontaje, embalaje, traslado y almacenamiento de tus pertenencias. Puedes optar por hacerlo por tu cuenta o contratar a una empresa especializada que se adapte a tus necesidades.

3. Derribos:

Esta fase implica demoler total o parcialmente las estructuras, revestimientos, pavimentos, instalaciones y mobiliario existente en el interior de la vivienda que no se vayan a reutilizar. Es importante seguir los planos técnicos y tomar medidas de seguridad adecuadas para prevenir accidentes durante esta etapa.

4. Albañilería:

Aquí se llevan a cabo diversos trabajos, como la nivelación del suelo, la construcción de tabiques, aberturas y huecos en paredes, y la preparación de las regatas para las instalaciones eléctricas y de fontanería.

5. Instalaciones:

En esta fase se preparan todas las instalaciones previstas para la vivienda, como las tuberías de agua, el sistema de calefacción, el cableado eléctrico y las conexiones de internet y telefonía. Es fundamental contar con instaladores autorizados que cumplan con las normativas de seguridad vigentes.

6. Revestimientos y pavimentos:

Se realizan trabajos como el enlucido de paredes y techos, así como la colocación de pavimentos en suelos. Se pueden utilizar una variedad de materiales y acabados, como cerámica, madera o porcelánico, según las preferencias y necesidades del cliente.

7. Pladur:

El pladur se utiliza para crear falsos techos y tabiques divisorios dentro de la vivienda. Es una opción económica y versátil que permite ocultar instalaciones eléctricas y mejorar el aislamiento térmico y acústico del espacio.

8. Carpintería y ebanistería:

Se instalan puertas, ventanas y mobiliario a medida, como armarios empotrados y estanterías. También se llevan a cabo trabajos de restauración de superficies de madera.

9. Equipamientos:

Se equipan las diferentes estancias de la vivienda con muebles, electrodomésticos y accesorios de decoración.

10. Pintura:

Se preparan las superficies y se aplica la pintura en paredes, techos y otros elementos según el diseño previamente establecido.

11. Limpieza:

Una vez finalizada la obra, se realiza una limpieza a fondo para eliminar el polvo, los restos de materiales de construcción y cualquier otro residuo.

12. Mudanza final:

Finalmente, se procede a traer de vuelta los muebles, electrodomésticos y demás objetos personales a la vivienda reformada, colocándolos en su lugar correspondiente.

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